En el pesimismo de una enfermedad eterna, en el derrotismo ante una batalla dominada por el enemigo, ante un estómago hambriento rodeado de comida.
Son en esos momentos de máximo dolor donde se gestan los héroes, los líderes y los que se comen el mundo. Tú al igual que yo estamos o hemos pasado por esa época de dolor, pero también te digo que nos encontramos en esa parte de la sociedad que es heroica, líder y que se quiere comer el mundo.
Eres un héroe porque a pesar de la diabetes sigues en pie; eres líder porque has sabido gestionar tu vida sin que nadie te dijese cómo hacerlo con diabetes; y te quieres comer el mundo porque aún vives con la esperanza de querer mejorar tu calidad de vida.
Yo sé que no me he confundido contigo al haberte hablado en estos términos. Hoy quiero demostrarte los atributos positivos que tengo gracias a la diabetes. Espero que te sientas identificado con muchos de ellos y si alguno no aparece aquí, te agradecería que los compartieses con la comunidad abajo en los comentarios.
La diabetes me ha enseñado, o más bien me ha obligado, a ser disciplinado. Tener que comer a determinadas horas, tener que calcular las raciones de hidratos de carbono, inyectarme las unidades de insulina dependiendo de las cantidades de raciones que iba a ingerir… y si mi confundía en mis cálculos… ¡Zas! Hipoglucemia o hiperglucemia. Esto me ha llevado a seguir un orden en mi vida y ser disciplinado.
La acción-reacción podríamos decir que es una ley del universo, un hecho desencadena al otro y así sucesivamente. Esto con la diabetes se aprecia muy bien, también por lo expuesto anteriormente.
Si me pongo mucha insulina, entonces hipoglucemia y viceversa. Esto ha permitido que entienda esa ley de acción y reacción y por ello en mi vida, reflexiono sobre las decisiones que voy tomando, analizando las consecuencias que tendrán esas acciones sobre mí. Ya no hablo sobre la diabetes, sino en el trabajo,en mi familia, amigos…
Esto me ayuda a tomar mejores decisiones que me permiten avanzar de forma más rápida en conseguir mis objetivos. Y esto ha sido gracias a la diabetes.
Responsabilidad
Llevar la diabetes conlleva una gran responsabilidad, evitar que aparezcan las complicaciones de la diabetes, solo depende de nosotros. En toda la vida que llevo con diabetes, pude haber abandonado el tratamiento de la diabetes en varias ocasiones por cansancio, astío o rebeldía.
Pero no fue así, asumí mi enfermedad y jamás abandoné el tratamiento, eso me otorgó la habilidad de ser responsable y me ha beneficiado en mi día a día, pues yo, cuando ocupo un puesto de trabajo o tengo algo bajo mi responsabilidad, no lo abandono, soy responsable hasta el final.
Auto-didacta
Yo siempre he sido muy curioso y he querido saber el porqué de las cosas. La diabetes es una gran desconocida en el momento del diagnóstico, y sí, te podrán dar charlas sobre educación diabetológica ¿y qué? Con 11 años poco me podía enterar.
Ojo, no critico la educación diabetológica, ya que es necesaria. Pero al fin y al cabo, es uno mismo el que tiene que encontrar las respuestas y soluciones ante sus preguntas y problemas.
Yo he aprendido a gestionar mi enfermedad y he buscado el porqué de mi enfermedad. Y esta forma de conocer las cosas, unida a mi curiosidad, me ha acompañado en otros ámbitos de mi vida y estoy bastante orgulloso de ello.
Apreciar la vida
Esto para mí es lo más importante y por eso lo dejé para el final. Cuando a alguien se le priva de comer, y después se le da de comer; aprecia esa comida que antes tal vez no le hacía demasiado caso.
Cuando alguien pierde todo su dinero y lo recupera, aprecia el dinero y le da más valor que antes. Así ocurre con la diabetes, ella te priva de muchas cosas de la vida. Ella te enseña a qué es pasarlo mal, a sentir miedo, desesperación, ira, frustración, rencor, envidia, injusticia, maldad… Todo eso y mucho más.
Entonces hay un momento de la vida en que superas psicológicamente a la diabetes, es decir, dejas de lado las enseñanzas que te muestra la diabetes y pasas a la acción, escalando a un puesto de madurez en la vida muy superior al que te encontrabas anteriormente.
Y como sabes qué es el mal personificado dentro de tu ser, sabes entonces diferenciar perfectamente entre el bien y el mal. Por tanto, comienzas a distinguir en el mundo lo bueno y lo malo y en ese preciso momento aborreces lo malo y te rodeas de lo bueno, y es más, tú con tus acciones contribuyes a que lo bueno perdure y sea más grande.
Estas cosas me ha enseñado la diabetes: disciplina, acción-reacción, responsabilidad, auto-didacta y apreciar la vida. Sin ella tal vez no sería ni la mitad de persona de lo que soy ahora. Gracias por leerme y déjame en los comentarios de abajo qué aspectos buenos te ha aportado la diabetes y si coinciden con los míos.
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Adrián Idoate Bayón es bioquímico por la Universidad de Navarra. Ha realizado varios trabajos de investigación en el tema de la diabetes, transportadores de glucosa y obesidad, presentándolos en congresos internacionales y en artículos de revistas científicas. Tiene publicado el libro: "¿Alumno con diabetes? El manual para profesores”. Además, se dedica al mundo de la divulgación de la diabetes, siendo el fundador de la plataforma Diabetes AIB. Este artículo ha sido redactado con fecha de: 29 de mayo de 2022 a las 17:25.